NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
MARTES 17 ENERO 2017
DOCTORA
ALIZA
POSTED
IN DIABETES, DIETA Y NUTRICIÓN
Un
estudio europeo suma evidencias de cómo el consumo de sodas (refrescos) y
bebidas azucaradas aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Descubre
más detalles sobre estos hallazgos y cómo cuidarte de esta enfermedad.
Razones
para decirles no a las sodas (a los refrescos) y a las bebidas azucaradas hay
muchas. No sólo están vinculadas con la obesidad y pueden dañar tus dientes,
sino también con la presión arterial alta, con el aumento en el riesgo de
desarrollar osteoporosis (una enfermedad que debilita tus huesos), con
enfermedades crónicas de los riñones, con el síndrome metabólico (que incluye
la presión arterial alta, los niveles elevados de glucosa o azúcar en la
sangre, el exceso de grasa alrededor de la cintura, los triglicéridos altos y
el colesterol bueno o HDL bajos en la sangre), y con el hígado graso.
Por
la alta cantidad de azúcar y de calorías vacías (sin contenido nutricional) que
le aportan a tu cuerpo, estas bebidas también promueven el desarrollo de la
diabetes tipo 2 (y quienes tienen esta enfermedad deben eliminarlas de su
dieta). Ahora, un nuevo estudio desarrollado por unos investigadores del
Colegio Imperial de Londres, en Inglaterra, detalla que el consumo diario de
apenas una lata de estas bebidas (de 340 mililitros o 12 onzas) aumenta un 22
por ciento el riesgo de desarrollar dicha enfermedad.
Para
llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista Diabetologia,
los investigadores evaluaron los datos recopilados en un estudio paneuropeo
sobre el cáncer, que incluyó las respuestas de más de 350 participantes de 8
países diferentes (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña, Holanda,
Italia y Suiza), a quienes consultaron – entre otras cuestiones- sobre su dieta
y el consumo de bebidas azucaradas, ya sea de manera natural o artificial.
Los
resultados obtenidos coinciden con los de investigaciones anteriores que
asocian al alto consumo de las bebidas azucaradas con el desarrollo de diabetes
de tipo 2, una enfermedad que surge a partir de factores de riesgo como la
edad, el perfil genético, la actividad física y la dieta.
Por
eso, si bien no puedes cambia ni la edad ni los genes, sí está en tus manos
adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación variada
acompañada por una rutina de ejercicios. No es tan difícil ni tienes que
hacerlo de un día para otro, pero lentamente puedes ir incorporando nuevas
prácticas que incluyan:
Mantener
un peso saludable y, en caso de que sea necesario, controlar tus niveles de
glucosa en la sangre y tomar la medicación como te lo indique tu médico.
Practicar
alguna actividad física regularmente (la recomendación es de al menos media
hora por día).
Limitar
los productos de origen animal y evitar los azúcares refinados (las golosinas y
el pan blanco por ejemplo).
No
abusar de la sal.
Elegir
alimentos bajos en grasa y altos en fibra (frutas, vegetales, granos
integrales).
Y por
supuesto, cada vez hay más estudios que lo comprueban: evitar las bebidas
endulzadas.
Y
desde luego, no te olvides de incorporar el agua en tu dieta. Mantenerse bien
hidratado es muy importante y el agua es una de las mejores formas de hacerlo.
Y si quieres darle un toque de sabor de manera natural (y sin azúcar), puedes
agregarle cubitos de fruta fresca (por ejemplo, naranja, uvas o mango) o una
frutilla (fresa) congelada, así como ramitas de menta o una rodaja de lima,
limón o pepino. ¿Ya lo has probado? Es una excelente alternativa a las bebidas
endulzadas y sin el riesgo que estas conllevan.