NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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VIERNES 17 AGOSTO 2018
FUENTE INFORMATIVA: EFEKTO10
Estudiantes
de mecatrónica y robótica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Monterrey (ITESM) desarrollaron un prototipo de autodefensa para mujeres, una
chamarra que integra un sistema que se activa manualmente y emite una descarga
eléctrica al posible agresor.
El
prototipo de esta prensa consiste en un circuito cerrado por dentro del forro,
el cual tiene dos electrodos que al tocarse, después de ser activada, cierran
el circuito y hacen que se produzca una descarga eléctrica al contacto, lo que
podría generar descontrol en el posible agresor y dar tiempo a pedir auxilio.
El
desarrollo estuvo a cargo de los estudiantes Anahí Parra Quiroz, de Ingeniería
en Mecatrónica; Giwan Park, de Ingeniería en Sistemas Digitales y Robótica;
Estela Gómez, de Mecatrónica, y Guadalupe Martínez, de Derecho.
Al
dar a conocer el prototipo, los emprendedores del ITESM, Campus Puebla,
precisaron que esta prototipo no es un arma o herramienta para dañar a la
gente, y que simplemente buscaron crear una prenda para brindar seguridad a las
mujeres y “sobre todo para poder emprender una acción inmediata en un momento
de peligro”.
De
acuerdo a la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt), adaptaron un sistema a la chamarra, colocándole un botón del lado
inferior derecho, en la parte interna, el cual se activa manualmente. En su
interior y dentro del forro, contiene cables que están aislados para evitar
autodescargas o daños a la usuaria.
En su
interior, la chamarra tiene un pequeño led que advierte que el mecanismo de
autodefensa está encendido. Los estudiantes, por ejemplo, buscan mejorar este
prototipo con sensores.
La
prenda también incluye un transformador que emite las descargas y la regulación
de voltaje para lograr un equilibrio entre el descontrol del agresor y la
reacción de la víctima, sin causar daño “considerable” a la persona que toca la
prenda.
Utilizaron
una pila de nueve volts, con un transformador para convertir la descarga en 90
volts, de tal manera que si el agresor al tocar a la víctima, específicamente
en los brazos, siente un impacto.
Para
el desarrollo de este proyecto, los jóvenes universitarios verificaron la
viabilidad de la chamarra en términos legales. Comentaron que la prenda no se
encuentra en el margen de armas letales y debido a que el voltaje utilizado es
regulado y no llega a niveles máximos, no puede considerarse como arma.